Cirugía Maxilofacial
Cirugía Maxilofacial
La cirugía maxilofacial, también conocida como cirugía ortognática, hace referencia a la especialidad médica que se dedica al estudio, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los problemas relacionados con las estructuras anatómicas de la cara, el cráneo, cabeza y cuello, como también de la cavidad oral, maxilares y dientes.
El cirujano maxilofacial coincide en muchas áreas de tratamiento con el dentista, pero a además está especializado y tiene amplios conocimientos en cirugía oral y maxilofacial que incluye las extracciones complicadas, injertos óseos e implantes dentales entre muchos otros tratamientos.
La cirugía maxilofacial es necesaria principalmente para dar solución a problemas funcionales y estéticos causados por deformidades del esqueleto facial que provocan una incorrecta posición y contacto entre los dientes. Muchas veces, la ortodoncia (brackets) no dan una solución efectiva a estos problemas, entonces es cuando se debe recurrir a la cirugía maxilofacial.
Nuestra visión
Tratamiento
Se han empleado diferentes opciones como la terapia farmacológica, el tratamiento fisioterapéutico, la reeducación neuromuscular, los métodos físicos y la cirugía.
Los ejercicios faciales tienen como finalidad mantener el trofismo y la propiocepción muscular, no la regeneración nerviosa directamente. Las complicaciones tras la parotidectomía afectan la calidad de vida de los pacientes en mayor o menor magnitud, en especial la disfunción del nervio facial.
Aunque los resultados objetivos de las tasas de éxito y de complicaciones tras la parotidectomía han sido bien reportadas en la literatura, se ha prestado relativamente poca atención a la comprensión de la percepción que los pacientes tienen de las consecuencias del tratamiento.
Prevención
Entre las múltiples opciones de medición existentes, el sistema más utilizado mundialmente es la escala de valoración de House-Brackmann.
Se trata de una escala regional que evalúa diferentes áreas de la cara y asigna a cada una de éstas una puntuación, correspondiente a cada una de las ramas que componen el nervio facial (de 1 a 6 puntos), que posteriormente se suman obteniendo un resultado global sobre 30 puntos. Donde 5 corresponde a una función facial normal y 30 a una parálisis facial total.